Que Alma Pájara se presentara con un teatro municipal lleno hace dos semanas, en el marco de la celebración de los 20 años de Centex, o que volviera al máximo escenario porteño la semana siguiente para una nueva edición de Rockódromo, no fue impedimento para que el pasado viernes 5 de diciembre sus seguidores repletaran el auditorio de Centex para el lanzamiento de su primer álbum de larga duración, «Viva».

Sus fanáticas y fanáticos corearon cada tema del disco recién estrenado. El álbum se había subido a las plataformas digitales ese mismo día, y sus seguidores respondieron con un rotundo «¡sí!» a la pregunta de Alma sobre si habían escuchado la placa esa jornada.

No solo demostraron su adhesión al trabajo de la artista en cada coro, sino que la algarabía generalizada los llevó a acomodarse en una sala llena y a encontrar espacio para pararse y bailar los últimos cuatro temas de la emotiva presentación, un afecto que se plasmó en un regalo especial que sus amigas le entregaron a la cantante.

La energía que transmite Alma Pájara en el escenario, a través de sus letras y la compañía de cuatro talentosos músicos locales – Pablo Truquero, Rodrigo Quiroz, Andrés Hernández e Iván Reyes – convierte su show en una ofrenda de amor al oyente, un llamado urgente a cuidarnos y a proteger nuestro entorno.

Estas temáticas, sin duda, identifican a muchos de quienes la escuchan. Lejos de defender sus puntos de vista con rudeza, los asistentes adoptan una perspectiva, una fuerza elemental, un movimiento innato que canaliza la rabia justificada que puede embargarnos en tiempos que, a menudo, son injustos y violentos.

Caben destacar las colaboraciones que tiene Alma en este disco, dinámica orgánica que fluye en estas nuevas generaciones: En el tema Innata con Dania Neko y en Fuerza Elemental con Almendra del Pilar.

La nueva música popular porteña

La escena musical de Valparaíso se manifiesta de manera distinta en cada década. Podríamos argumentar que, junto a las corrientes musicales que perduran y de las cuales emergen constantemente nuevos exponentes, hoy se vive un fenómeno particular.

La influencia de la música urbana no ha estado ausente en la ciudad y sus alrededores. Desde 2020 aproximadamente, en plena pandemia, comenzaron a nacer o a consolidarse una serie de nuevos proyectos musicales que, provenientes del canto popular, la cultura hip hop o la música urbana, han llegado para marcar una era.

Nace así, en la pospandemia, una escena bullante que consolida trabajos en curso y da espacio a nuevas propuestas que han explotado en calidad y cantidad de seguidores. Para que esta escena circule, deben existir espacios que promuevan a esta nueva camada. En este sentido, el aporte de los espacios privados fue fundamental para la difusión y la creación de comunidad.

Paralelamente, la mirada institucional también se ha vinculado con este fenómeno. Centex, en particular, ha desarrollado un trabajo sostenido para visibilizar nuevos talentos, apoyarlos y contribuir a dar valor a la obra de artistas emergentes, situándolos en el radar de grandes festivales y producciones de mayor envergadura.

Iniciativas como «Canciones de Bolsillo» y «Rock Carnaza», junto con un sinnúmero de coproducciones musicales, demuestran este afán por poner el foco en la nueva producción local. Reflejo de ello fue, por ejemplo, la vinculación con el artista sanantonino Chinoy hace unos años, o el nexo que se estableció este año no solo con Alma Pájara, sino también con Zencilla y Javiera Electra, por mencionar solo algunos ejemplos.