• Dos destacadas figuras del teatro chileno que fueron exiliados intercambiaron sus experiencias con otros dos artistas extranjeros que desarrollan sus proyectos de vida en Chile.  

En el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe militar, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través del programa Interculturalidad e Inclusión de Migrantes y CENTEX, ambos del Departamento Ciudadanía Cultural, presentó el conversatorio «Migración, Arte y Exilio», instancia de reflexión que convocó a artistas que experimentaron la expatriación durante la dictadura y artistas exiliados que, a través de procesos migratorios, han encontrado su hogar en Chile.  

La iniciativa se realizó el pasado martes 17 en el Auditorio Galia Díaz y Romina Irarrázabal del Centro de Extensión y estuvo moderado por la académica cubana, Tania De Armas, especialista en procesos sociales y políticos de América Latina. A través del relato, la instancia brindó un espacio de diálogo y análisis sobre las experiencias vividas por artistas en contextos de opresión y su contribución al patrimonio cultural y artístico del país.

El conversatorio contó con la participación de destacados representantes de larga trayectoria en el teatro chileno como la actriz y académica, Naldy Hernández, exiliada en Alemania Oriental, y el actor y director, Hugo Medina, exiliado en Inglaterra, además de dos talentosos artistas extranjeros como, Michele Montano, activista y cuenta cuentos antirracista, y Juan Madriz, diseñador y activista gráfico, quienes compartieron sus experiencias y exploraron intersecciones entre la migración, arte y exilio.  

La jefa del Departamento Ciudadanía Cultural del Minsiterio, Marianela Riquelme, agradeció la presencia de las figuras invitadas y al equipo organizador por generar un espacio «donde podemos discutir, conversar y compartir, especialmente en el marco de los 50 años del golpe cívico militar. Donde haya ejercicios de memoria, el arte tiene que involucrarse también. Los ejercicios de memoria que surjan desde la cultura serán la mejor defensa de los valores democráticos y de la defensa de la persona humana. En este sentido, la memoria juega un rol fundamental», señaló. 

El encuentro brindó una oportunidad para reflexionar sobre el legado cultural de los artistas exiliados y migrantes, así como su influencia en la riqueza y diversidad del panorama artístico chileno al promover la comprensión y el respeto por las diferentes voces y experiencias que contribuyen a la identidad cultural del país.