• La actividad organizada por Centex, en el marco del ciclo Marea: Arte y espacio marítimo, contó con la participación del pintor, Gonzalo Ilabaca, y el historiador, Luis Álvarez.

Conversando con Thomas Somerscales: entre la pintura y la historia fue el nombre del conversatorio en lancha que organizó el Centro de Extensión del Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio, Centex, y que consistió en un paseo por la bahía de Valparaíso en donde se analizó la obra del reconocido artista inglés y su relación con la ciudad puerto.

La actividad, que se enmarca en el ciclo Marea: Arte y espacio marítimo, contó con la participación del pintor, Gonzalo Ilabaca, y el historiador, Luis Álvarez, quienes se refirieron a los cambios experimentados en la bahía, la transformación material de la ciudad, los reflejos que quedan visibles y el surgimiento de la época de esplendor de una ciudad global, denominada la Joya del Pacífico.

Según el pintor Gonzalo Ilabaca, “la salida en lancha fue algo muy provechoso en todos sus aspectos. Hablar de la ciudad desde el mar, cambia totalmente la perspectiva. Consignar que Luis Alvarez dio una clase magistral sobre nuestra geografía de anfiteatro. Y todo lo dicho por él podía ser contemplado «in situ» desde el mar: las quebradas, el agua,  las terrazas, las grandes embarcaciones, el medio ambiente y la necesidad de volver a recuperar ambientalmente la bahía y su anfiteatro”.

Gonzalo Ilabaca agregó que la experiencia fue “espectacular y muy educativa en cuánto a los valores que tiene el anfiteatro que le da la habitabilidad a los porteños, pero también a la condición portuaria de Valparaíso en toda su historia. Fue un éxito innovador. El día nos acompañó, todos bajaron felices a tierra y, al menos yo, amando más a esta ciudad y la necesidad de cuidarla ambientalmente”.

Con respecto a la obra de Somerscales, el pintor porteño agregó que “pasa a ser un documento, además de artístico, histórico, pues nos informa sobre  la geografía de la bahía, desde sus cerros, la Cordillera de la Costa y la de los Andes. Nos muestra también, a través de los colores de los cerros, su naturaleza arcillosa,  con sus minerales ocre, la vegetación de la época y el tipo y número de embarcaciones, el tamaño de dichas embarcaciones que claramente tienen otro volumen con los grandes barcos hoy existentes en la bahía y la complejidad que este gigantismo industrial produce hoy a la ciudad”.

Para Moira Evans, una de las asistentes a esta actividad, “el hecho de alejar al observador desde la interioridad de la ciudad para mirarla desde fuera, permitió apreciar mejor el aspecto urbanista en el ahora y en el tiempo pasado, como también en el aspecto artístico con la apreciación sensible del pintor de un Valparaíso de antaño en contraste con el de hoy”.

Finalmente, indicó que “fue todo muy bien organizado y puntual. Esto último, algo que no es usual. La seguridad fue buena, y las personas que participaron muy respetuosas. La participación del artista Ilabaca y el historiador, Luis Álvarez, fueron muy acertadas, interesantes, con una dosis hermosa de sensibilidad hacia esta ciudad”.

Fotografías: Lorena Ulloa Jara