El pasado miércoles 19 y jueves 20 de noviembre se vivieron jornadas inolvidables de celebración de los 20 años de Centex en el Teatro Municipal de Valparaíso.

Bajo el lema Pasión por Encontrarnos, el equipo de Centex organizó esta celebración enfatizando la calidez humana que ha rodeado su gestión, pues más allá de las propuestas artísticas de calidad que han identificado al espacio en estas dos décadas o bien la mirada asertiva de los talleres que se implementan o la política de puertas abiertas donde la propia comunidad organizada programa y ocupa las salas, siempre lo más relevante es el factor humano, el cariño y cuidado en las iniciativas que se levantan, coproducen o apoyan.

En este tenor partió la apertura de la primera jornada con la intervención del artista proveniente de la región de Ñuble Joaquín González que con tan sólo 25 años es parte de una joven generación interesada en el rescate del folclor y de la cultura popular. Joaquín interpretó un hermoso pregón de bienvenida y saludo y, entre canción y canción, se tomaba un tiempo necesario para explicar, contar o contextualizar la rica tradición de canto campesino que estaba ofrendando. El público, lejos de distraerse, conectó con la energía de este joven cantor. “Traje una modalidad del sur, presenté un esquinazo: una tonada de saludo a la usanza de la tradición rural campesina de la zona del Ñuble, aprendida y heredada de las cantoras de mi región” subrayó Joaquín González.

El comienzo cautivante de Joaquín hacía prever una noche en alto de comienzo a fin, puesto que luego vino la presentación a dúo de dos de las nuevas voces femeninas que están arrasando en el puerto, Alma Pájara y Zencilla. Ambas por separado han tenido un inicio meteórico en los escenarios. Alma Pájara lanzó su carrera hace un poco más de un año y ha podido conectarse con un público joven como ella, interpretando sus sentires, aventuras y desventuras. Zencilla, en tanto, proveniente de la cultura hip hop, bajó desde Puertas Negras en Playa Ancha para tomárselo todo con una propuesta honesta y de alta vinculación con el público lo que se demostró aquel miércoles cuando todavía no eran las 8 de la noche. Ambas recordaron como desde su participación en el encuentro Detonadas que se realizó en Centex quedó ese vínculo “y nos llamaron para participar de esta celebración luego y para nosotras fue un tremendo orgullo”, además Alma Pájara dijo que “se valora mucho lo que Centex hace sobre todo en estos tiempos de individualismo” y “rescatar la cultura popular y no de elite vale mucho” dijo Zencilla unos minutos antes del show que hizo explotar un teatro lleno de platea baja a la galería.

Luego de cantar, bailar y pedir otra, vino un momento de recogimiento en el reconocimiento a personas que estuvieron muy vinculadas a Centex y a la ciudad y que hoy ya no están. Fue la cantora local Pascuala Ilabaca quien hizo un homenaje a la comunidad interestelar, mientras se proyectaban imágenes en las amplias paredes del teatro con esos rostros y personas como Galia y Romina, trabajadoras del Ministerio que murieron en el trágico accidente de a avioneta donde perdió la vida también Felipe Camiroaga, entre otros. Fue un paso breve de la gran Pascuala, nominada a Mejor Intérprete en los últimos premios Pulsar, pero no por eso menos intenso y emotivo, quién valoró la invitación y su vinculación personal con el espacio “yo tengo 40 años y desde mis 20 que conozco este lugar y Centex es muy bonito y acogedor, de hecho su subterráneo debe ser el más cálido y bello de la ciudad”.

El broche de oro de la primera velada, ya de noche, fue el regreso del formato Carnaza, donde tres artistas con su guitarra en mano, interpretan canciones de manera intercalada. Este formato fue tan popular que tras desbordar el hall de Centex en su primera edición, luego se trasladó a escenarios muchos más grandes como el atrio del Palacio de Justicia y al propio Teatro Municipal porteño, entre otros.

Y en esta dinámica compartieron escenario la artista emergente Javiera Electra, el consolidado Diego Lorenzini y el clásico Joe Vasconcellos. Esta triada no pasó desapercibida para ninguno de los asistentes, desde la voz inmensa y simpatía de Javiera, el encantó de un ser de luz como Diego Lorenzini y la popularidad tremenda y vigente de las canciones de Joe Vasconcellos que con 66 años disfrutó y se emocionó cada segundo que estuvo sobre el escenario.

Javiera, quién vivió hace unos años en Valparaíso, recordó que siempre visitaba Centex “recorría mucho la ciudad caminando y siempre pasaba por Centex a alguna exposición o actividad gratuita”. Lorenzini describió lo que ve desde dentro, más allá del show “lo que se ve es que son súper amorosos, todo lo que hacen lo hacen con mucho amor y respeto”. Por su parte y debido a su dilatada trayectoria Joe Vasconcellos agregó “he visto a Centex nacer y crecer, ver cómo han salido jóvenes talentos y lo que más me conmueve es ver la pasión por hacer las cosas que todavía existe”.

Fue una primera noche inolvidable donde las personas asistentes rieron con el humor punzante de Javiera y se quedaron estupefactos escuchando su tremenda voz. Al mismo tiempo que todes coqueteaban con Diego Lorenzini quien hizo cantar con sus bellas letras y energía irradiada. Y el teatro completo coreó temas enteros de Joe y gritó cada estribillo de sus más grandes éxitos.

La cultura popular se tomó la segunda jornada

Luego del baile y el canto de la primera velada, el segundo día de celebración de los 20 años de Centex estuvo marcado por el rescate de la cultura popular a través diversas manifestaciones.

Primero fue el turno de Inti González, su acordeón y banda que bajo el código tanguero mantiene viva esta tradición de bailar y cantar tango en la ciudad de Valparaíso. Acompañaron a los músicos parejas de personas mayores pertenecientes al taller Tango Pasión que se realiza en Centex cada semana, quienes se desplegaron por el escenario del municipal con sus mejores pasos. Inti igualmente aportó con su mirada “Centex es un lugar muy especial, raro dentro del mundo institucional en Valparaíso y estamos dichosos de poder estar en esta celebración y bien acompañado mejor”.

No podían estar ausentes y por ello tuvieron su momento sobre el escenario una de las expresiones tradicionales que Centex a lo largo de su historia se ha esmerado en relevar, junto con tantas otras, como son los organilleros y chinchineros, quienes con su destreza siempre impregnan admiración a quien lo aprecie.

Tras cartón se subía el telón y con banda completa la gran Mora Lucay, una de las voces más destacadas de la escena nacional, hacía un recorrido por sus primeras composiciones que iba mezclando con temas nuevos. Fue una presentación que dio cuenta del gran momento que está viviendo Lucay. “El corazón de Centex tiene muy bien puesto el ojo tanto en valorizar lo que existe en Valparaíso y en el país, como aquello que empieza recién a brotar, yo creo que tienen ese espíritu, ese olfato también de poder ir detectando qué nace y qué nuevo se puede hacer” dijo una Mora Lucay muy conectada con Centex a partir de sus participaciones en Canciones de Bolsillo y otros conciertos.

Luego de este abanico de posibilidades desplegadas para el rescate de la cultura popular, como decía Zencilla, cerró la segunda noche de celebraciones una de las agrupaciones con mayor tradición, un tesoro vivo, vigente y popular como son Los Crack del Puerto.

La noche tuvo a un JM – el vocalista- más radiante que nunca, conectando con boleros y valses a una audiencia que se sabía todos los temas y que lo acompañaron en cada compás de principio a fin. Los Crack deben ser una de las agrupaciones más importantes en su estilo que aún sostiene una popularidad transversal y verdadera.

Catano Nuñez, uno de los antiguos integrantes de la agrupación describe un poco su relación con Centex “ha sido un acercamiento progresivo a través del tiempo, hace 8 o 10 años participando en distintas actividades y nosotros valoramos que este espacio exista pues cumple un rol que nadie más se comprometería a realizar”.

Cerraba así el segundo día de celebraciones. 20 años no se cumplen todos los días y más aún, se celebran 20 años marcando una madurez de espacio, un espacio cultural, comunitario y territorial que ha logrado conectar con la ciudadanía y que ya pareciera tener clara su hoja de ruta tatuada con amor cariño y fraternidad.

Abrazos mil

Uno de los momentos más bellos de las jornadas de celebración se vivió cuando el conductor – animador y coordinador de Centex, Manuel Guerra, subrayaba la importancia por encontrarse y cómo Centex se convirtió en una lugar justamente para ello, para encontrarse y hacer de esto una pasión, amena y cariñosa.

“Fue muy lindo que a partir de intencionar darnos muchos abrazos para celebrar con afecto, el público en sus butacas se abrazaba, inclusive con personas que no conocía, rompiendo las distancias sociales y dejando de lado recelos o frialdades”.

En tanto, los artistas asistentes al show de ambos días manifestaban su agrado por cada gesto, cada detalle, cada adorno de camarín que denotaba una producción cuidada y delicada.

 “Yo no me acuerdo de Valparaíso sin Centex” dijo un músico presente. “Yo participo activamente de sus exposiciones y talleres”, dijo otro. “Gracias por resistir” repitieron varios.

Emotivo gesto epistolar

En paralelo, las palabras de personas del mundo de las artes,  de invitados y asistentes son muy decidoras. Gepe, destacado cantautor nacional, luego de recibir una carta de agradecimiento de parte de Centex, valoró  “el reconocimiento cuidadoso y la amistad” para luego “felicitar por la labor que se hizo y hace, que gana por todos lados, sobre todo por la generosidad del espacio y la voluntad luminosa del equipo humano. Un abrazo cariñoso y de nuevo gracias por la historia que construyeron”.

Hay que señalar que desde Centex emanaron 50 cartas escritas por el equipo a distintas personalidades del mundo artístico y cultural donde se abrazaba con cariño el aporte de ellos y se agradecía por la complicidad y el trabajo en conjunto, por creer y confiar.

María de la Luz Hurtado, destacada investigadora del teatro nacional y presente en el municipal apuntó con afecto: “Qué alegría y emoción fue celebrar con ustedes los 20 años. Fue impresionante vivir en un teatro municipal que suele ser formal y frío tanta calidez y buenas vibras en el público y el escenario. Se sentía el cariño por Centex y el vínculo con los tremendos artistas que se la jugaron con intensidad, significado y belleza”. Y culminó “fue una experiencia cautivante, una producción cuidada al máximo, un ritmo que mantuvo la atención en alto con una comunicación cálida y cercana”.

Desde otra vereda, Mayra Olivares del Taller El Litre, diseñadora teatral y vestuarista comentó que al recibir la carta “tuvo un lindo despertar, un reconocimiento que pocas veces llega y por ello se agradece el gesto cercano y cariñoso”.

Manuel Guerra, Coordinador de Centex, apuntó que la idea de la carta nace “para reconocer la vocación inicial del edificio, infraestructura que fue pensada para albergar allí la labor de Correos de Chile y que hoy cobija a la institucionalidad cultural”. Es, dijo “también un gesto de memoria y de recuperar bellas tradiciones como el envío de una carta vía postal a seres queridos, donde pudimos plasmar la intensa admiración que tenemos por su trabajo profesional pero también relevar la calidez humana que hay detrás, lo que hace que los trabajos realizados en conjunto se ejecuten con armonía y fraternidad”.

Respondió también la carta el ex Ministro de Cultura, entonces Consejo Nacional de las Culturas y las Artes José Weisntein, que dejó como legado la creación de Centex “muchas gracias por el mensaje fraterno, y sobre todo por lo que han hecho de darle vida a ese espacio cultural. Recuerdo que repetíamos majaderamente que la ubicación de la nueva institucionalidad cultural en Valparaíso no era una mera decisión administrativa sino que tenía que servir para el desarrollo cultural de la ciudad. Y seguro que Centex ha ayudado a que ello ocurra. Hace unos años pasé a ver una maravillosa exposición sobre Quimantú y tuve la misma sensación de que valió la pena (y mucho) contar con este espacio cultural”.

Recuento fotográfico de ambas jornadas en el lente de José Veas @joseveastapiaa

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