Este taller, dirigido por un ex profesor de Estado, ha logrado cautivar no sólo a los participantes, sino también a todo el equipo de Centex

Son las 11:50 AM de un jueves y en la sala del Centro de Documentación del Centex ya se encuentran algunos de los participantes del taller Juventudes Acumuladas. Se trata de hombres y mujeres, muchos de ellos adultos mayores, que vienen religiosamente todas las semanas a escuchar a don Milton Ramírez, quien oficia de orador en esta especie de ceremonia fraternal y lúcida, cuyo fin no es sino otro que el designio clásico del melodrama existencial: la búsqueda de la felicidad.

Milton es un ex profesor de Estado que a los 81 años dejó su vida en el altiplano para venir a Valparaíso a escribir un libro. Ahora, con su bello uso del lenguaje cautiva prontamente a los participantes del taller, abordando conceptos que van desde la física cuántica, el amor, la amistad, y por supuesto, la felicidad.  

La unión de los participantes del Taller

Manuel Fuentes es uno de los participantes más jóvenes del taller. Según él, “esta experiencia ha sido muy entretenida, especialmente por compartir con personas de distintas edades. Compartimos conocimiento, compartimos la necesidad de estar siempre en búsqueda de conocimiento nuevo, es una búsqueda constante. El taller del profe Milton en simples palabras enseña a ser feliz, a vivir este viaje que es la vida y disfrutarlo en cada paso, sin que nos domine la ansiedad”.

Para Claudia Monsalve, otra de las participantes del taller, “me llama poderosamente la atención que haya gente joven tratando de aprender e incursionar en esto. A mí me sirve, porque he aprendido. Don Milton es una persona muy asombrosa, porque tiene mucho conocimiento, mucha sabiduría. Para mí eso es un enfoque para mi vida, porque estoy pasando por un periodo muy complicado”

“La camaradería que une a las personas de diferentes edades y que hacen diferentes actividades, es muy buena. Me siento muy acogida y me gusta mucho este taller”, finaliza Claudia.

Por otro lado, tenemos a Nina Poblete, quien con sus 83 años comparte con don Milton el cetro de ser la persona en la sala con más edad. “Participar en este taller ha sido una verdadera revelación. Yo entré de curiosa, porque vi que la persona que lo impartía era un adulto mayor, un viejo de 83 años, igual que yo. Y me preguntaba cómo es hacer un taller que enseña a ser feliz, que es algo muy difícil en la vida”.

“Realmente, me ha maravillado la manera en que lo hemos hecho y en cómo ha sido guiado. Este es un grupo bien diverso, por edades, por educación y estrato social, pero nos hemos afiatado muy bien alrededor de algo que es tan importante, como es tener una buena calidad de vida y ser feliz.   Milton es un profesor que logra que uno se comprometa con lo que estamos haciendo, a tener una posición en la vida que sea buena para uno y también para los demás”, señala Nina.

La felicidad de don Milton

Milton Ramírez luce orgulloso, porque sabe que ha logrado crear un taller diferente, donde sus participantes se sienten afortunados por estar ahí, no sólo por tener la posibilidad de escuchar a este ex profesor de Estado, sino por pertenecer a algo que los une, una especie de fin común que trasciende generaciones. “Esta es una experiencia maravillosa, porque son distintas generaciones que han podido intercambiar opiniones sobre los distintos temas que hemos tratado, y como apuntamos al saber vivir, se han dado cuenta que pueden utilizar muchos conocimientos para mejorar su calidad de vida e intentar ser más felices”.

“El interés ha ido creciendo a medida que desarrollamos el taller. Este programa empieza con el nacimiento de las personas y termina con la ancianidad. Espero que cuando termine, todos los participantes rejuvenezcan”, dice Milton mientras comienza a sonreir. Luego se despide y me dice amablemente que debe dar inicio al taller. Una nueva sesión de Juventudes Acumuladas ha comenzado.